Diciembre 6, 2019
Carta a los Fieles
Estimados Hermanos y Hermanas en Cristo,
Les escribo para informar que he asignado al Padre Jaime Marín-Cardona a estar en licencia administrativa tras haber sido informado por el Departamento de Niños y Familias del estado (DCF) que se ha encontrado alegaciones substanciadas de abuso como resultado de una larga investigación.
La Diócesis de Bridgeport ha cooperado plenamente con la investigación realizada por DCF y con una investigación paralela en curso llevada a cabo por el Departamento de Policía de Danbury.
El Consejo diocesano de Revisión de Conducta Sexual también se reunió y aceptó la determinación de credibilidad concluida por DCF. Como resultado, he removido las facultades sacerdotales del Padre Marín-Cardona y le he prohibido participar en el ministerio público.
El padre Marín-Cardona ha sido sacerdote de la Diócesis de Bridgeport desde 2010, con asignaciones en la Parroquia San José en Norwalk, San Carlos Borromeo en Bridgeport, Nuestra Señora de Guadalupe en Danbury y más recientemente en Santa María en Bridgeport.
La diócesis inició esta investigación enviando un informe tanto al Departamento de Niños y Familias de Connecticut (DCF) como a la Policía de Danbury en Septiembre de 2019, cuando recibió una carta de que indicaba que los padres de familia estaban preocupados por contacto del Padre Marín-Cardona con un familiar menor de edad.
En ese momento yo inmediatamente removí al padre Marín-Cardona de su ministerio, le ordené que se mudara fuera de la parroquia a un establecimiento para adultos y restringí su contacto con cualquier menor durante la investigación.
En la entrevista inicial los padres del menor y la víctima indicaron que no ocurrió abuso alguno, y como resultado DCF inicialmente no aceptó el reporte para continuar la investigación. Sin embargo, la policía continuó con el curso de esta investigación y con base en la información encontrada, ambos DCF y la policía de Danbury aceptaron el reporte para continuar la investigación.
Estamos agradecidos con los padres por haber manifestado sus preocupaciones y nos comprometemos a trabajar con ellos en toda manera posible para lograr su sanación durante este momento difícil. Asimismo, la vigilancia de los padres de familia, así como la de los pastores enfatiza en la importancia de identificar las señales de alerta de posible abuso, y también la importancia de las Políticas diocesanas de Ambiente Seguro que están diseñadas para proteger a los niños y conducen a intervención temprana. La Diócesis está agradecida también con la Policía de Danbury por su sensibilidad y profesionalismo en el manejo de esta investigación.
Estas noticias son profundamente preocupantes para todos los involucrados. Es también angustiante dado el esfuerzo de la diócesis por continuar con su proceso de sanación y reconciliación tras la publicación del reporte de responsabilidad del Juez Holzberg. Sin embargo, la diócesis continúa comprometida a reforzar los transcendentales programas de protección infantil que están vigentes y a fortalecer aún más los procedimientos de respuesta inmediata y transparente de las denuncias, así como los reportes simultáneos tanto al departamento de policía como al Departamento de Niños y familias (DCF).
Tengan por seguro que cada uno de ustedes está en mis oraciones, y les pido que asimismo me tengan en sus oraciones en este momento de dificultad.
Sinceramente suyo en Cristo,
Reverendísimo Frank. J. Caggiano,
Obispo de Bridgeport
La Diócesis solicita que cualquier persona que tenga una preocupación la traiga a nuestra atención inmediatamente llamando a la oficina de Ambiente Seguro: (203) 416-1406 y a la línea para Sobrevivientes y testigos (833) 990-0004 o por correo electrónico • www.lighthouse-services.com/diobptTodas las llamadas son confidenciales.
